Ganaderías Alto Tajo
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POR QUÉ ELEGIR NUESTROS CORDEROS


Venta de corderos

En Ganaderías Alto Tajo contamos con una amplia variedad de razas y cruces entre nuestro ganado: Castellana, Manchega, Ripollesa, Rasa Aragonesa y Roja Bilbilitana porque son muy resistentes a la alta montaña (estamos a unos 1.200m de altura) y a los pastos áridos de nuestra tierra.
Si bien el terreno es abrupto y salvaje, el hecho de que en decenas de kilómetros no se encuentre ninguna zona industrial y la poca densidad de población, hace que el desarrollo de nuestras ovejas, tanto en alimentación como en condiciones de vida, sean las más adecuadas.

En GAT apostamos fuerte por la ecología y por eso nos comprometemos con el medio ambiente cumpliendo las exigentes normativas del MAPA y controlando los residuos generados y aprovechados para abonos naturales.

Nuestra ganadería es del tipo semi-extensiva, ya que las ovejas viven en plena libertad en los 5 términos municipales donde disponemos pastos así como las instalaciones cubiertas ubicadas en Huertahernando y Cobeta, reservadas para el momento de las pariciones, por ser una zona más protegida y segura para el cuidado de los corderos.
Durante el proceso de semi-estabulación que dura aproximadamente 3 meses, la alimentación es totalmente sana y natural sin utilizar ningún tipo de engorde artificial y estando controladas por los veterinarios de la APAG.

Y también…





Conejos
Aunque nuestros conejos son para consumo propio, contamos con un buen número de ejemplares.
Son animales gregarios, que habitan colonias formadas por varias madrigueras excavadas en el suelo, que pueden alojar a una docena de adultos. Sus hábitos son principalmente nocturnos y sedentarios.
Pueden llegar a tener dos periodos reproductores al año, con partos de entre cuatro y ocho gazapos, tras una gestación de unos 30 días. Las crías nacen muy desvalidas, ciegas y sin pelo, por lo que permanecen en la madriguera durante al menos tres semanas.
Aunque pueden llegar a vivir 9 años, el 90% de los ejemplares no supera el primer año de vida.





Gallinas de pota blava
También conocidas como pollos de raza Prat por ser criada tradicionalmente en El Prat de Llobregat (Barcelona). Se caracterizan por el color azulado de sus patas y el colorido rubio oscuro de su plumaje.
Es especialmente apreciado como plato durante las fiestas navideñas, el capón.
Es la única raza de pollo de España que ha recibido la indicación geográfica protegida (IGP) de la Unión Europea, y cada pieza se comercializa con una etiqueta numerada y acreditativa de esta condición.
Actualmente nuestras gallinas también son para consumo propio de carne y huevos.





Perros
Nuestros perros tienen una función muy importante en nuestras ganaderías, ya que nos ayudan a proteger el ganado de otros animales peligrosos, como los lobos o incluso las dirigen y controlan en los pastoreos para que no se pierdan o se lastimen.





Otros animales
En ocasiones también contamos con la presencia de otros animales de granja y/o del campo que nos “visitan” temporalmente.

Nos conocen y opinan

La calidad de la carne es extraordinaria. No he probado un lechal igual. La carne se deshace literalmente en la boca. ¡Se nota que es ecológica!
Pilar Azuara

  • Comprar en Ganaderías Alto Tajo fue un proceso rápido y eficaz. El género es de una calidad superior y se nota a simple vista. Un gusto. Es un privilegio poder tener unas ganaderías criadas directamente en nuestra tierra.

    Julio Romero


Las ovejas que criamos

Castellana
Manchega
Ripollesa
Rasa Aragonesa
Roja Bibilitana

Castellana
Las razas Castellana como Churra tienen un sistema de manejo muy similar y con características comunes: carácter semi-extensivo, uso de recursos pastables en zonas poco productivas, fundamentalmente cerealistas, y orientación productiva mixta (leche y carne).

De las dos razas, la raza Castellana ha sido poco estudiada porque habitualmente se ha mantenido como prototipo de la oveja lechera autóctona de la meseta del Duero.
Una de los problemas más importantes que tienen las dos razas son los cruzamientos con razas extranjeras mediante cruces por absorción con el objeto de incrementar la producción de leche. Este hecho está provocando que los censos de la raza estén disminuyendo de un modo alarmante.

Esta raza presenta dos variedades raciales reconocidas en el Catálogo de razas, blanca y negra, encontrándose la segunda variedad calificada como raza de protección especial.

Independientemente del color de la variedad las características morfológicas son similares en ambas variedades: La cabeza es de tamaño medio, alargada y ligeramente aplanada en el lateral, línea frontonasal recta o subconvexa, los machos suelen tener cornamenta fuerte, mientras que en las hembras es débil o inexistente. El tronco posee cruz y lomo ancho, con grupa ligeramente caída, las mamas son globulosas y no suelen presentar descolgamientos. Las extremidades poseen cañas finas. El vellón es denso y cerrado, cubre todo el tronco excepto las bragadas y la mama, las extremidades están cubiertas hasta el corvejón, su longitud es de 7 a 8 cm, grosor es de 24 a 28 micras y tras el esquilado su peso es de 2 a 3 Kg en las hembras y de 4 a 5 Kg en los machos, tiene un rendimiento de lavado del 42-50%. El peso de los animales es variable, dependiendo de la zona geográfica y alimentación. Como pesos medios se toman para machos 65 a 80 Kg, para hembras 45 a 60 Kg.

Fuente: Esbamalumni

Manchega
Existen dos variedades de oveja manchega, según su capa: una blanca, con las mucosas despigmentadas que es la más numerosa y otra negra, con manchas claras en cabeza y partes distales de su anatomía. La variedad, sin embargo, no establece diferencias de calidad en la leche que producen.

Un tipo de ovino denominado Ovis Aries Ligeriensis fue el antecesor de lo que hoy conocemos como oveja manchega. Este ancestro atravesó los Pirineos, cruzó varias regiones españolas (Aragón y Castilla y León) y se asentó en la comarca natural de La Mancha. Desde ese momento, la oveja manchega frenó su trashumancia (desplazamiento de ganado de unos lugares a otros para beneficiarse de la climatología y los recursos forrajeros de esa zona) y se convirtió en una raza de carácter sedentario y fiel a la tierra que la adoptaría para siempre.

Es un hecho constatado que los primitivos pobladores de La Mancha domesticaron a la oveja manchega y mejoraron la raza, sin permitir que se mezclara con otras. Por esta razón ha mantenido su pureza y cualidades originales, así como sus peculiares características, que apenas han sufrido cambios a lo largo de los siglos.

La oveja manchega se explota en pastoreo durante todo el año, aprovechando los recursos naturales de la zona de La Mancha, si bien su alimentación es apoyada con raciones de concentrados y otros subproductos en las épocas de mayores exigencias nutricionales (gestación, lactancia, etc.). Se agrupa en rebaños que oscilan entre las 100 y las 600 cabezas, en función del tamaño de la explotación agrícola, aunque pueden encontrarse rebaños de hasta 2.000 animales.

Fuente Inea

Ripollesa
La raza Ripollesa está formada por un conjunto de ovinos de perfil convexo, proporciones alargadas, y tamaño medio; con una pigmentación muy característica en la cabeza y las extremidades. El origen de la raza radica en los cruzamientos, realizados hace siglos, entre las poblaciones autóctonas de ovejas que antiguamente poblaban los Pirineos Centrales y las ovejas trashumantes de raza Merina que llegaban a la zona en verano.

Actualmente, la mayoría de rebaños de raza Ripollesa se localizan en las comarcas nororientales de Catalunya, ocupando una amplia zona geográfica de orografía y características agrícolas variadas que incluye: bosques y valles de montaña, llanuras cultivadas del interior, así como bosques y zonas de cultivo próximas al litoral. Es una raza muy rústica, de lana entrefina, y que se adapta perfectamente a diferentes sistemas de explotación, lo que la convierte en muy apta y rentable para un amplio abanico de posibilidades y situaciones productivas. Se destina básicamente para la producción de carne.

La población autóctona original debió ser parecida a la raza ovina Tarasconesa, que se encuentra actualmente en los Pirineos Orientales franceses, y por el mismo motivo, a los actuales ejemplares de raza Aranesa. No obstante, desde antiguo, la raza Ripollesa se ha visto sometida a cruzamientos con numerosas razas españolas, como por ejemplo: la Segureña, la Manchega o la Rasa Aragonesa, así como, con otras extranjeras, como la Lacaune, la Suffolk o la Romanov, lo que ha aumentado la heterogeneidad morfológica de los rebaños y ha puesto en peligro la supervivencia de la raza en pureza.

El aislamiento natural de algunos valles pirenaicos y otras zonas poco accesibles, determinaron la evolución de la primitiva oveja hacia distintos topotipos, que recibían tradicionalmente denominaciones particulares según su procedencia: (Pirinenca, Queralpina, Caralpina), Berguedana, Vigatana, Solsonenca, de Pardines, del Serrat, de Sant Hilari, Muntanyola, etc., y cuyas diferencias se manifiestan, aún hoy en día, en distintos tamaños de animal, tipos de lana y cornamenta. La mayoría de los rebaños de raza Ripollesa se encuentran en el Noreste de Catalunya, ocupando principalmente las comarcas de la Cerdanya, el Berguedà, el Ripollàs, Osona, la Garrotxa, el Alt Empordà, el Baix Empordà, el Gironàs, la Selva, el Vallàs Oriental y el Vallàs Occidental, ocupando zonas de muy distinta orografía y características agrícolas. Desde las zonas pirenaicas, los rebaños de Ripollesa se han ido desplazando hacia el Sur, llegando hasta las comarcas de Tarragona, donde se ha visto muy influenciada por otras razas españolas.

Aunque no se disponen de datos oficiales sobre el número de efectivos de la raza, su censo en pureza se estima actualmente en unas 70.000 cabezas, aunque con tendencia a disminuir. No obstante, se debe puntualizar, que en el Libro Genealógico de la raza únicamente se hallan registradas 6.240 hembras y 260 machos.

Fuente: Quesomanchego.es

Rasa Aragonesa
De forma tradicional y así lo definen algunos etnólogos, se ha considerado a las razas ovinas españolas de lana entrefina, como originadas por el cruce entre las agrupaciones de lana fina (Merina) y basta (Churra y Lacha). Esto es excesivamente simplista, y aunque es posible que en el origen de la raza Rasa Aragonesa, haya habido algún componente de Merina y Churra, es preciso buscar en su formación la intervención de otros troncos. En este sentido, hay que anotar la influencia de primitivos ovinos cirtoides, de color blanco y vellón entrefino, que dieron lugar a un grupo de razas francesas, que presentan notables coincidencias con la raza (Lacaune, Blanca del Macizo Central, Prealpes, etc.) y que este mismo tronco, al difundirse hacia el sur, parece probable que originara la raza que nos ocupa.

La raza Rasa Aragonesa se ha visto influenciada por otros troncos étnicos, que en épocas pasadas iban dirigidos hacia la mejora de la lana, producción que recibía atenciones especiales y hacia cuya selección dirigió sus trabajos el Centro Regional Lanero de Aragón, durante un buen número de años. En las dos últimas décadas, al aumentar el valor de la carne y disminuir el de la lana, la explotación de la raza se ha dirigido hacia aquella aptitud, lo que ha hecho que frecuentemente se lleve a cabo el cruzamiento industrial con sementales de especialidad carnicera.

La Raza Aragonesa, que debe su nombre a la región donde adquiere su máxima importancia y a la longitud de su lana, agrupa animales de perfil subconvexo, de proporciones mediolíneas y tamaño variable según las zonas que puebla. Se explota principalmente para la producción de carne.

De tamaño medio en armonía con el volumen del cuerpo. Desprovista de lana. Sin cuernos en ambos sexos, aunque puede pronunciarse hacia la convexidad en los machos, especialmente en los pertenecientes al ecotipo turolense. Presenta ligera depresión a nivel de la unión de ambos huesos. Orejas de tamaño medio y horizontales. En algunos ecotipos su longitud se ve aumentada. Hocico de proporciones normales. Orbitas con gotera lagrimal y ojos poco destacados. Cuello proporcionado, sin pliegues pronunciados, con o sin mamellas, tronco de longitud media. Cruz ligeramente destacada. Línea dorso-lumbar preferentemente horizontal. Grupa amplia y ligeramente inclinada. Tórax profundo, con pecho de amplitud media. Vientre proporcionado. Extremidades bien aplomadas, de longitud media en armonía al tamaño corporal. Espalda bien unida al tronco. Nalgas y muslos bien proporcionados. Articulaciones y cañas finas. Pezuñas simétricas, duras y algo acuminadas. Vellón: de color blanco uniforme. Su extensión debe cubrir el tronco, alcanzando el cuello como máximo hasta la nuca y dejando el tercio superior del borde traqueal. En las extremidades anteriores, podrá alcanzar hasta la zona media del antebrazo. En las posteriores no descenderá por debajo del corvejón. El vientre puede estar o no cubierto de lana. Las mechas son de forma rectangular, siendo las fibras de lana entrefina. Se admite la presencia de pelos largos en el borde traqueal de los machos, pero se tenderá a su eliminación.

Fuente: Rac.uab.es

Roja Bibilitana
La raza Roya Celtíbera es un ovino entrefino, su origen sería similar al de nuestras razas autóctonas del mismo grupo, el Ovis aries ligeriensis, forma doméstica derivada procedente por mutación del Ovis aries palustris.

El Ovis aries ligerientsis, de perfil convexo, se originó en la Europa Central, descendiendo por Francia y atravesando los Pirineos, probablemente coincidiendo con la invasión indoeuropea de Aragón. Al llegar a La Mancha, Duero, Levante y Andalucía Oriental daría lugar a diferentes agrupaciones étnicas (Manchega, Castellana, Segureña), diferentes entre ellas u las situadas más al Norte (Rasa Aragonesa) gracias al distinto medio ambiente y a las diversas acciones de mejora llevadas a cabo sobre ellas.

Es lógico pensar que con las agrupaciones de lana negra sucediera algo similar, formándose en principio la Roya Celtíbera (conocida como Rasa Aragonesa Negra o Parda hasta relativamente poco tiempo), y luego, al avanzar más al sur, la Alcarreña Negra, Manchega Negra y Castellana Negra. Incluso parece que el color negro fue anterior al blanco, para posteriormente quedar circunscrito a determinadas zonas montañosas.

Fuente: Adinte.net

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